Si te encuentras con un pollito de gallina recién nacido sin su madre y decides criarlo, es fundamental que te informes sobre los cuidados necesarios para asegurar su crecimiento exitoso. En este artículo, te explicaremos cómo cuidar y criar pollitos, incluyendo aspectos como el alojamiento, la temperatura y la alimentación. Recuerda que, si notas cualquier signo de malestar en tus pollitos, es importante consultar a un veterinario.
¿Cómo cuidar a los pollitos?
En el caso de los pollitos huérfanos, es importante establecer su edad, ya que esto determinará cómo criarlos adecuadamente. Hasta que los pollitos puedan valerse por sí mismos, deberás proporcionarles las condiciones adecuadas de temperatura, humedad y alimentación. A continuación, te explicaremos cómo cuidar a un pollito de gallina en casa para convertirlo en tu mascota.
¿Cómo criar pollitos recién nacidos?
Los pollitos recién nacidos son los más delicados. Es posible que te encuentres con un pollito ya nacido, pero también puede que debas cuidar un huevo que todavía no ha eclosionado, por ejemplo, si la gallina deja de incubarlo. En el caso de los huevos, lo ideal es criar los pollitos en una incubadora, ya que garantiza las condiciones necesarias de temperatura y humedad para su desarrollo. Es importante contactar a un experto para determinar la edad aproximada del huevo y ajustar los cuidados necesarios. Los pollitos tardan aproximadamente 21 días en desarrollarse dentro del huevo. Durante este tiempo, es importante voltear los huevos hasta el día 18 y ajustar la humedad y la temperatura según la etapa de desarrollo estimada del huevo. Si todo va bien, los pollitos comenzarán a romper la cáscara del huevo y eclosionarán en unas 10-20 horas. Es fundamental no intervenir en este proceso delicado para evitar dañar al pollito. Una vez que los pollitos hayan salido del huevo, puedes trasladarlos a un cajón o jaula limpia y colocar una lámpara de calor para proporcionarles el calor necesario. La temperatura inicial debe ser de aproximadamente 32 ºC. Es normal que los pollitos no coman durante los primeros días, pero debes asegurarte de ofrecerles agua y comenzar a alimentarlos con un producto específico para pollitos.
La importancia de la temperatura en la cría de pollitos
La temperatura es un factor clave en la cría de pollitos, por lo que es importante entender cómo ajustarla adecuadamente. Debes distribuir el calor en todo el recinto, incluyendo el suelo, utilizando una lámpara de calor o infrarrojos. Los pollitos recién nacidos necesitan una temperatura elevada de alrededor de 32 ºC. Conforme pasen las semanas, puedes ir disminuyendo la temperatura en aproximadamente 2-3 ºC cada semana. Alrededor de las 5-8 semanas, los pollitos comenzarán a tener sus plumas de adulto, lo que indica que pueden tolerar temperaturas más bajas. En este momento, puedes retirar la lámpara de calor gradualmente y permitirles adaptarse a un gallinero con acceso al exterior, donde deben vivir. Recuerda que el cambio debe hacerse de manera progresiva y que los pollitos son sensibles a las variaciones de temperatura. Observa el comportamiento de tus pollitos para determinar si la temperatura proporcionada es adecuada. Si un pollito se acerca demasiado a la fuente de calor, puede que tenga frío. Por otro lado, si se aleja mucho de la fuente de calor, puede que esté recibiendo demasiado calor y corra el riesgo de deshidratarse. Un truco útil es tocar las patas de los pollitos: si están frías, es probable que necesiten más calor.
La alimentación de los pollitos
Por último, la alimentación es un aspecto fundamental en la cría de pollitos. Siempre debes proporcionarles agua y comida. Afortunadamente, existen alimentos específicos para pollitos disponibles en el mercado en diferentes etapas de crecimiento. Al principio, es recomendable ofrecer una mezcla de inicio o arranque para pollitos bebés, que pueden seguir consumiendo hasta aproximadamente las 8 semanas. A partir de esta edad, puedes comenzar a darles un alimento para pollos en crecimiento. A los 5-6 meses, los pollitos serán sexualmente maduros y podrás establecer su dieta definitiva con la ayuda de un veterinario. Algunos alimentos para pollitos también están disponibles en versiones medicadas, pero solo deben utilizarse si así lo indica un veterinario, quien también te proporcionará información sobre desparasitaciones y vacunaciones necesarias para mantener la salud de tus pollitos. Además, es importante realizar visitas periódicas al veterinario para asegurar el bienestar de tus pollitos a medida que crecen. Recuerda que, como nuevos miembros de la familia, tus pollitos deben tener acceso al exterior y disfrutar de instalaciones adecuadas a sus necesidades, con suficiente espacio para moverse libremente.
Consultas habituales sobre la cría de pollitos
- ¿Cuál es la temperatura adecuada para los pollitos recién nacidos?
- ¿Cómo puedo ajustar la temperatura para los pollitos a medida que crecen?
- ¿Qué tipo de alimento debo darles a los pollitos?
- ¿Cuándo deben tener acceso al exterior?
- ¿Cuándo debo consultar a un veterinario?
La temperatura adecuada para los pollitos recién nacidos es de aproximadamente 32 ºC.
Conforme los pollitos crecen, puedes ir disminuyendo la temperatura en aproximadamente 2-3 ºC cada semana. Alrededor de las 5-8 semanas, cuando los pollitos tengan sus plumas de adulto, podrás retirar gradualmente la lámpara de calor.
Lámparas de destello: iluminación para el tránsitoDebes proporcionarles un alimento específico para pollitos, como una mezcla de inicio o arranque para pollitos bebés. A medida que crecen, podrás ofrecerles alimentos para pollos en crecimiento.
Alrededor de las 5-8 semanas, cuando los pollitos tengan sus plumas de adulto, podrás permitirles adaptarse a un gallinero con acceso al exterior.
Siempre es recomendable consultar a un veterinario para obtener información y asesoramiento específico sobre la cría de pollitos, incluyendo la salud, la alimentación y las vacunaciones necesarias.
La cría de pollitos requiere cuidados especiales en términos de temperatura, alimentación y alojamiento. Asegúrate de proporcionarles una lámpara de calor para mantener una temperatura adecuada, ofrecerles alimentos específicos para su etapa de crecimiento y garantizar que tengan acceso a agua fresca en todo momento. No olvides consultar a un veterinario para obtener consejos personalizados y garantizar la salud y el bienestar de tus pollitos a medida que crecen.
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